miércoles, 30 de diciembre de 2009

El año que pasó

Para mí el futuro es incierto, me gustaría poder ver hacia adelante pero soy de las que por naturaleza miran hacia atrás. La verdad es que me resulta difícil proponerme algo porque mi futuro lejano es la siguiente semana (error número uno ya que así se me puede pasar la vida), o sea que a esa pregunta de cómo te ves en 5 años no le tengo respuesta, tal vez podría decir que viviendo y tratando de hacerlo bien, aspiro a poco. Por esa misma razón tampoco soy de las personas que hacen una lista de propósitos para el próximo año, me resulta más fácil voltear y sorprenderme, arrepentirme o enorgullecerme. Así, mirando hacia atrás tengo que decir que este año me ha sorprendido. Escribo un recuento de los 9 eventos que más recuerdo en mi vida del 2009 (9 porque no logré llegar a los 10), no está en orden cronológico, está como me han venido a la mente:

1. Este no es tanto un logro mío pero fue muy importante para mi: mi papá sobrevivió una vez más. Sólo me queda preguntarme ¿con quién hizo el pacto?
2. Importantísimo, cumplí 31 años, me costaron más trabajo que los 30 porque ahora sí no hay vuelta atrás.
3. Regresé y dejé el flamenco unas 5 veces (nada raro, tal vez es que me gusta jugar el papel de la hija pródiga)
4. En un arranque de pasión -o bueno, no exactamente- me casé (yo que pensé que era incasable).
5. Con mucho mucho esfuerzo y en aproximadamente 4 meses bajé 5 kilos, los cuales subí en un mes viviendo en Europa.
6. De no tener trabajo fijo pasé a ser desempleada (yo que pensaba que ya lo era, ahora me doy cuenta que nunca lo había sido).
7. Le puse el punto final a la tesis, la cual estaba lista desde hace dos años (otra vez el problema de no hacer lista de propósitos cada año nuevo).
8. Buscando el sueño europeo, cambié de residencia (sigo buscando el sueño).
9. Me metí a la cocina y no sólo para comer, o tal vez el acontecimiento aquí sea: aprendí a buscar en internet. ¿Saben que poniendo algunos ingredientes en el buscador junto a la palabra 'receta' o 'cocina' te salen unas recetas súper fáciles para justo lo que tienes? ¿Esto significa que ya sé cocinar?

La verdad, repito, no me queda más que sorprenderme.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Gratis nada


Ha cambiado mi percepción ante el concepto de gratuidad, antes estaba de acuerdo con Pohabib: "gratis hasta puñaladas".  Para mi lo gratuito era obtener algo a cambio de nada, desde un bien material hasta un servicio. Después de varios golpes me he dado cuenta de que aquí en Europa se cobra hasta por respirar. "¿Por qué me está cobrando 50 euros si decía que me iba a costar 40?", "Es que se cobra la instalación del 'güifi'" contesta la teleoperadora; "¿Pero que no la cerveza cuesta 1.50?", "Es que son 20 centavos más por estar sentada" contesta la mesera del bar; y así me han estado quitando centavo por centavo y hay que recordar que diez centavos de euro son casi dos pesos. Ahora, sabiendo que nada es lo que parece, todo el tiempo pregunto: "¿Pero esto es el total...con todo y el impuesto, más servicios,... no voy a terminar pagando más o no hay algo que deba saber, algunas letras ocultas ... segura(o)?" y hasta que no estoy convencida entonces pido y compro lo que tenga que comprar, con temor. El peor de todos los engaños es cuando te dicen que algo es gratis, aléjense de lo gratis, un compañero de Prehistoric contaba que en la universidad daban una computadora gratis "sólo por 300 euros", Prehistoric: "Eso no es gratis", "Sí, sólo son 300 euros" explicaba el señor Claudio...por eso ahora que veo un letrero que dice "gratis" prefiero seguir de largo. Me he tenido que conformar con lo que cuesta un euro o menos, me sorprendo cómo ya me parece de lo mejor decir: "¡Cuesta 98 centavos, hay que comprarlo!" cuando son casi 20 pesos. Los domingos por la mañana afuera de la catedral hay un mercadito de cosas antigüas y usadas, ahí encontré un gran tesoro: libros de a euro. Claro que en su mayoría son libros de recetas, de autoestima y muchos best sellers que no valen la pena, pero es cosa de buscar, tardarse y ver detenidamente cada estante para encontrar uno que por un euro vale la pena tener. Ahora me declaro fan de las cosas que se pueden conseguir por un euro.

martes, 8 de diciembre de 2009

Que pena penita siento



Las relaciones humanas son difíciles, creo que no existe una realmente sana. Ahora me estoy dando cuenta que la mayoría (esto significa que: NO todas) de mis relaciones son relaciones desequilibradas. Creo que en general puedo dividir mis amistades en dos: las que son de protección y las que son de reciprocidad. Esta última creo que es la más sana, significa que me sitúo en el mismo “nivel” que la otra persona, que igual necesito de ella como ella necesita de mi. En la primera la relación es desequilibrada, me siento la protectora y cualquier cosa que les pasa a mis amigas lo siento, lo siento mucho y tiendo a proteger de cualquier forma a esa persona. Falsamente esto se escucha muy lindo pero en realidad el sentimiento no es tanto de empatía pura y sincera sino que tiene un fuerte componente de pena. La pena de aquí, que es diferente a la nuestra, y que estoy empezando a entenderla. Estoy inciando nuevas relaciones y me di cuenta que ya comencé a sentirme protectora, a defender por cualquier comentario, chiste o mirada a aquellas futuras amigas. Y no está bien, porque dentro de esa protección lo que en realidad existe es lástima y la lástima es patética. Romper con los patrones es difícil pero si algo te permite el comenzar una nueva vida en un nuevo mundo es también crear nuevas formas y estructuras. Hacer amistades para mi es un proceso lento y penoso, me da flojera porque las que tengo son las que quiero y me son suficientes… pero sé que ahora necesito otras que estén fisicamente cerca. El problema de hacer consciente el proceso de hacer amigos es que me vuelvo un poco freak, cuando conozco a alguien innevitablemente pienso ¿Serás tu mi próxima amiga? Y obviamente siempre les encuentro defectos (ja, sí, ustedes amigas son únicas y casi perfectas… o no, pero no importa así las quiero).
He estado recordando mis primeros meses (años en realidad) en el DF, sin "mis personas", conociendo gente nueva con la que no tenía nada en común y extrañando como loca a mis amigas. Diez años después vuelvo a sentirlo. Pensé que podía bajar mis exigencias pero no, la edad nos va haciendo más quisquillosas, al igual que con los hombres ahora exijo más de una amistad, ya no quiero una amiga sólo porque se ponga los mismos tenis que yo. Con 31 años (casi 32) busco a una amiga con la que tenga muchas más cosas en común: que igual pueda platicar de los últimos chismes de la farándula como filosofar sobre nuestra insignificante existencia. Y ahora además le tengo que sumar otra característica: hacer de mis amistades relaciones equilibradas… que cansado, y todo porque siempre olvido meter a mis amigas en la maleta.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Fiesta

Había olvidado lo que era salir casi todos los fines de semana hasta entrada la mañana del siguiente día. Cansados y empanzonados de tanta cerveza decidimos probar algo más fuerte. Todos pusimos nuestras condiciones, yo sólo tomo vino, cerveza, mojito, y vodka (de preferencia tonic); Angélica sólo toma ron, whiskey y cerveza; Alia está abierta a cualquier cosa mientras no sea cerveza al igual que los demás, y con estas opciones nos hicimos de varios litros de vino blanco, un vodka, mosto y helado de limón a falta de helado de piña que es el ingrediente indispensable en la elaboración de una bebida chilena llamada "terremoto" y que prometía borrachera segura. Así, Alia muy segura , combinó todo lo comprado en una gran ensaladera. La fiesta fue larga aunque extrañamente la borrachera no fue tan fuerte, para las 5 de la mañana ya todos estábamos en un buen estado... claro que para las 10 de la mañana todos prometimos no volverlo a hacer, sí tal cual lo hacíamos en los viejos tiempos. Creo que me ha regresado la fuerza para salir, he estado saliedo todos los fines de semana hasta muy tarde, como hace muchos años no lo hacía. Don Prehistoric se queda en casa pues está regresando a su rutina de despertar a las 6 de la mañana y tener ese momento para él. Este fin de semana el "terremoto" lo movió y se acostó a la hora que suele levantarse. Lo que pasa por juntarnos con personas  de otra generación. Por cierto, me ha salido un barro en la frente... ¿estaré regresando a la adolescencia?

martes, 17 de noviembre de 2009

Sueños, misterios y secretos

Hoy (que no es exactamente hoy) amanecí con la sensación de que algo muy importante había pasado, ¿pero que cosa habría pasado si estaba dormida? Tenía que haber sido un sueño. Intenté recordarlo pero en ese momento no lo logré y lo dejé de lado, ahí en donde se guarda eso que inquieta pero que tampoco logra eclipsar todos los pensamientos. Mientras me hacía el desayuno y Don Prehistoric leía sus libros virtuales, lo recordé, me vino esa sensación que estaba ahí guardada: ¡Estaba embarazada! dije en voz alta. Que digo embarazada… no, ¡soñé que tenía un bebé, o sea soñé con el parto! Sí, en mi sueño tuve un parto y después creo que olvidé al bebé y me dediqué a correr porque alguien me perseguía – como en todos mis sueños-. Pero ahí estaba, eso era lo que me preocupaba, esa sensación de saber que algo importante había pasado. Don Prehistoric hizo como si no hubiera dicho nada pero su supuesta tranquilidad no duró mucho: “Me estás asustando”, yo me limité a sonreír. Hay que aclarar que Don Prehistoric estaba convencido, a diferencia de mi, de que ya quería ser padre, esto hasta antes de llegar a España y de que entrara a la maestría. Hemos cambiado, como yo no tengo nada más interesante que hacer lo he estado meditando: ¿si ahora no es el momento perfecto entonces cuándo?
Antes podía dividir a mis amigas entre las casadas y las solteras, ahora las puedo dividir entre las mamás y las que todavía no están “preparadas” para asumir tal responsabilidad, gajes de la edad. Yo de forma natural me colocaba entre éstas últimas y no porque no hubiera crecido en mi esa necesidad, el “llamado de la selva” le llama acertadamente Nicolás a la sensación de querer ser padre (que es cuando cualquier cachorrito de la especie que sea te arrancan un ‘aaaaaah’ unido a un suspiro), no, el llamado de la selva ahí está  desde hace un rato pero siempre había algo más que me había detenido. Bueno, la verdad es que eso más es seguramente un poco de egoísmo, me gusta sólo pensar en mí. Pero ahora, en la inactividad me he puesto a pensar en el tema y un poco para divertirme he estado preocupando a Don Prehistoric. Él se asusta y yo quedo totalmente complacida, nunca ha intentado hacer lo que coloquialmente llaman psicología inversa, creo que si él convencido me dijera que sí, yo tal vez saldría volando. Ahora fue uno de esos días, divertida le contaba mi sueño mientras veía cómo su cara de indiferencia se transformaba en preocupación. Lo que pasa cuando una no tiene nada mejor que hacer.

martes, 10 de noviembre de 2009

Lo que sea es bueno

Pensé que ya había superado lo más difícil: conocer gente. Pensé que conocer gente era sinónimo de hacer amigos. Pensé que hacer amigos era tan sencillo como poder comunicarte con alguien. Después de que superas la soledad, cuando empiezas a tener contacto con alguien ajeno a ti te das cuenta que hacer amigos no es tan sencillo y que ,sin embargo, no estás en la posición de exigir, o te unes o te conviertes en un ermitaño. Sabes que es necesario bajar las exigencias, un amigo ya no es el que te escucha, te entiende, está ahí cuando lo necesitas, cuando no lo necesitas, te regaña, te tira a loca, con quien convives y sobre todo con quien compartes algo ya sea tu historia o tus actuales intereses. No, bajas tus exigencias y entonces un amigo tiene que llenar tus mínimas expectativas: hablar el mismo idioma o por lo menos poderte comunicar sin tanto problema. Todo lo demás son detalles extras que en estos momentos no se pueden exigir. El problema viene cuando te vas dando cuenta de que lo más seguro es que en tu país, en tu espacio, en tu lugar, nunca hubieras platicado con esa persona. No tengo experiencia en esto y no sé hasta que punto estar abierta a cualquier persona o hasta que punto rechazarla, supongo que con el tiempo conoceré personas con las que comparta algo más que el idioma. Mientras tanto, creo que es tiempo de ir a buscar clases de catalán, a ver si así se me abre un mundo nuevo. Hoy hace frío y no quiero abrir la ventana, sólo en pensar que tengo que salir me da miedo. No estoy hecha para el frío…. ¿había dicho ya lo contrario? … si sí, ya lo olvidé: ¡¡¡quiero calor!!!

martes, 3 de noviembre de 2009

Castellanos vs. Catalanes

Algunos tratamos de “olvidar” que los españoles fueron unos malditos conquistadores que se robaron todo, tratamos de no tener rencor porque pensamos que es parte de la historia, que al final de cuentas no nos tocaron los peores conquistadores y que además la mayoría de los mexicanos venimos justo de esos mismos colonizadores. Este fin de semana fuimos a Barcelona, conocimos a un señor catalán muy amable llamado Francés, todo un personaje que estaba decidido a hacerme hablar en catalán y que  corregía estrictamente la pronunciación de mi apellido: que no se dice Box que se dice Bosc, que sólo los castellanos lo dicen así porque es muy difícil para ellos hablar en catalán, y aunque yo le decía que tal vez esa era la razón por la que no me salía (ya que el último sonido no es “k” sino algo así como “kj”) él no descansó hasta que no se dio cuenta que era caso perdido. Mientras hablábamos de lo bonito que es Tarragona, el clima o cualquier cosa, de la nada me dijo: “Esos malditos castellanos que se robaron su dinero” yo le sonreí pensando que era broma, pero no, Francés estaba enojado y quería que yo también lo estuviera: “Sí, ellos se robaron todo su oro, no los catalanes, sólo ellos, porque a nosotros no nos dejaron participar en la empresa colonizadora.” Y yo pensaba: ¿y si los hubieran dejado no habrían hecho lo mismo? Le expliqué que yo no estaba enojada porque en primera a mí ni me había tocado y que había habido peores colonizadores, que era parte de la historia y la época y ya saben, toda la letanía. Pero no, no lo convencía, para él los castellanos eran la causa de  sus problemas y los nuestros, y que no merecían mi simpatía. Imagínenme defendiendo a los españoles de los propios españoles. La conversación casual con Francés se convirtió en una reflexión en torno a la identidad catalana. La verdad es que todavía no logro comprender totalmente lo catalán. Francés dice que no es una raza sino una forma de ser, una forma de ver el mundo, y que la cultura catalana se parece a un río: la corriente lleva gente de todas partes, algunas se van quedando ancladas y otras sólo van de pasada... Quien sabe qué me depare el futuro, por lo pronto tengo que decir que esto me esta gustando cada vez más.

martes, 27 de octubre de 2009

Martes de salsa


Hoy no tengo mucho que decir, estos días he estado muy ocupada y no me gusta porque rompe con mi rutina de contemplación. Sin embargo, me comprometí (conmigo) a escribir cada semana, sobre todo para compartir con ustedes algo de mi vida por acá. Les cuento que he hecho todo el intento por conocer las costumbres de los catalanes, saber más sobre ellos, sobre su vida cotidiana, ya saben, ver qué comen, cómo, cuándo y por qué... delirio de antropóloga. Pero tengo que decir que esto ha sido un poco complicado. Los catalanes son como los nórdicos de España, o sea, serios, caras largas, poco sonrientes y muy cerrados, aunque también muy decentes y poco ruidosos. Don Prehistoric sólo tiene un compañero catalán y es el típico señor de 65 años al que se le antojó volver a estudiar, hay además francesas, iraquíes, un eritreano (¿saben en donde está eso? yo hasta ahora no lo sabía) y una chilena. No sé que es lo que sucede pero parecería que hay un imán que une a todos los latinoamericanos, la primera persona con la que empezamos a hacer contacto fue con la chilena, de alguna extraña manera ahora hemos estado frecuentando a varios mexicanos (sí hay más en este pueblo), colombianos y hasta cubanos. Y claro que nos llevamos muy bien pero no es lo que tenía en mente, yo quería conocer y saber todo sobre los catalanes y es que esto de "lo latino" como una especie de identidad que compartimos todos los que nacimos en Latinoamérica siempre me ha parecido absurdo, a ver yo no me siento nada parecida a una cubana o a una argentina, pero bueno la verdad es que esto me pone a dudar. Además de lo obvio, ¿en realidad hay algo que hace que nos llevemos mejor que con personas de otra nacionalidad, área, región? No sé, me niego a verme como "latina"... y sin embargo ahí estamos, con nuestras primeras amistades...Por cierto, hoy es martes de salsa.

martes, 20 de octubre de 2009

Los vecinos




Los pájaros me dan miedo, sí miedo… Y no porque crea que un día se unirán y me atacarán cual película de Hitchcock, pero no sé, hay algo en ellos que me parece … sospechoso. Por eso prefiero no verlos detenidamente, ¿saben cómo sucede cuando te quedas viendo algo por mucho tiempo y entonces lo empiezas a ver diferente y hasta asusta? Espero que sí les haya pasado si no, la freak soy yo… bueno total, así me pasa cuando empiezo a verlos demasiado tiempo. Y ahora he tenido que lidiar con esto. Vivir en el casco viejo de Tarragona es precioso, sales por las mañanas o noches y hay vida, sí vida, aunque para los sujetos de ciudad esto parezca normal aquí en Europa es algo raro si no estas en una capital. Tengo además que decir que soy afortunada ya que para llegar a mi hogar hay que pasar una muralla medieval, construcciones romanas y caminar por callejones muy mediterráneos, sin embargo, como buen centro hay palomas. No nada más son pájaros sino que son los de la peor especie. Resulta que desde la ventana del baño y de la cocina se puede ver un gran nido de éstas, que digo uno, son en realidad como tres, pero bueno, uno parece que está en desuso, otro no se logra ver muy bien y otro está justo enfrente de mi cocina el cual se ve perfectamente bien. Las palomas han hecho ahí un gran nido, impresionante, no sé de qué estará hecho, lo que sí sé es que cada vez está más grande. Con el tiempo libre que tengo he visto crecer a las palomitas desde que no tenían plumas y seguro las veré volar por primera vez, creo además que ya sé distinguir entre machos, hembras y creo… creo que hasta los puedo reconocer. Sí soy esa vecina, la que no tiene nada mejor que hacer mas que observar lo que hacen los vecinos y mis vecinos son animales que vuelan y propagan enfermedades. Don Prehistoric está preocupado, cree que si paso demasiado tiempo aquí comenzaré a platicar con ellas, yo le explico que para que eso suceda tendré que perder el miedo o asco a esos animales y por lo que veo no pasará pronto. Uno de los grandes problemas independientemente de su existencia o no es que como se creen dueñas de todo el vecindario se pasean por mis balcones como si les pertenecieran y luego quedan rastros de su presencia. Una amistosa cubana me explicó que para mantenerlas alejadas había que armarse de rehiletes, al parecer los ven como peligrosísimos monstruos-comepalomos lo que los mantiene fuera de los balcones. Yo sólo espero que éste no sea un remedio tipo el que se usa en el DF en donde se cree que las botellas de agua tiradas por las jardineras alejan a los caninos. Por lo pronto mientras no tenga otra solución comenzaré a armar mi arsenal con todo tipo de rehiletes, si no sirven por lo menos están cotorros. ¿Saben ustedes de alguna solución a los problemas vecinales?

martes, 13 de octubre de 2009

La calor


A mi me prometieron fríos como nunca los iba a experimentar en nuestro tropical país. Yo, previsora, me traje dos gigantes maletas de 24 kilos cada una, más una pequeña de 10 kilos repletas de ropa para aguantar los inviernos europeos y es que: “Vas a llegar en otoño y ya empieza a hacer frío”. Bueno tengo que informarles que estamos a 28 grados con un sol impresionante y hace, por mucho, más calor que en DF, por lo menos en esta época. Y por lo que me han comentado los catalanes así estará hasta entrado diciembre, la temperatura bajará un poco en enero pero creo que lo mínimo serán 10 grados y sí: “Algún día podrá llegar a 0 grados, pero es que ahora con los cambios climáticos ya no se sabe” dice el señor de la Xarcutería. Según él este año hace más calor que los anteriores y teme que cada año haga más calor, claro si ahora las temperaturas oscilan entre los 25 y 30 grados no quiero saber como estará el siguiente verano, yo también tengo miedo. Como el clima es bueno hemos pasado los domingos en la playa y sí son muy bonitas: arena dorada y agua verde-azulada, tal cual Puerto Vallarta o Acapulco. Pero tengo que decir que para una persona acostumbrada a temperaturas cálidas entrar al mar es una cuestión de vida o muerte: está congelado. Aún así la gente nativa se mete al agua como si nada y lo hacen sin ropa, ya que son playas nudistas, lo que según yo es peor porque se siente más ¿no? Yo sólo he logrado entrar una vez y apenas pude salir, creo que mis músculos se estaban entumiendo. Algunos dirán que estamos mal acostumbrados, creemos que toda playa tiene que ser tropical… pues sí y la verdad es que éstas se sienten raras. No solamente porque aquí no hay vendedores ambulantes que ofrezcan desde pescadillas, joyas o aceites de coco pa agarrar mejor el bronceado, lo que me hace pensar en un futuro negocio... no, además de eso el sol es también diferente. Resulta que nunca está arriba de nuestras cabezas, obviamente siempre se puede ver en lo alto pero no pega como allá, tal vez así es el otoño. Y sí, les hacen falta una o dos palmeras de cocos y aguas no tan frías pero estas desventajas empequeñecen con la simple idea de poderme acostar al sol sin sentir sus efectos: por fin puedo estar un largo tiempo “asoleándome”, que en realidad no sucede porque el sol no quema pero me parece fabuloso simplemente poderlo intentar. Confieso, para una persona que como yo usa bloqueador todos los días salga o no de la casa, estas playas se acercan a la perfección.

martes, 6 de octubre de 2009

Amigos

Tengo que abrir el blog con lo que ha rondado en mi cabeza desde que nos hemos establecido y desde que hemos empezado a hacer una vida cotidiana: los amigos. Sí, no quiero verme cursi pero nunca había pensado en la amistad tanto como ahora. De repente me resulta imprescindible y no lo había meditado nunca, no porque me crea una persona amiguera, pero creo que tengo los suficientes y nunca me había visto en la necesidad de hacer más. O sea, todos vamos creciendo y teniendo amigos, 2, 3, 10, 100 pero no hacemos un plan para tenerlos, ¿verdad? Bueno, ahora aquí me he dado cuenta que tengo que hacer amigos y de repente me resulta una tarea complicadísima, ¿cómo es que se hace eso? No puedes llegar con alguien presentarte y decirle: quiero ser tu amiga. Esto es difícil, sobre todo cuando no tienes ninguna actividad y es que tal vez no todos saben pero esto de la legalización no ha sido tan rápido y todavía no sé que demonios me van a pedir porque me han dado una cita hasta dentro de un mes para ver mi “situación” y bueno mientras tanto no puedo trabajar. Lo mejor sería meterme a clases de algo pero como sabrán este mundo es carísimo y bueno igual una clase de algo no es suficiente. Intenté meterme a la maestría de antropología urbana, la verdad escogí esta porque las opciones eran: enfermería, arqueología del cuaternario o antropología urbana. No lo logré por más que rogué, resulta que si se han cerrado las convocatorias ya no se puede, aunque solamente hayas llegado un día tarde. ¿Qué delicados no? Me invitaron a estar de oyente pero con la promesa de que tendría que entrar el próximo año, y yo pienso: ¿volver a tomar las materias? No es para tanto. Mientras los días pasan yo me voy paseando por la ciudad, hago ejercicio ¿me iré a poner bien buena?, trabajo en la INNOMBRABLE –saben a lo que me refiero-, veo pasar la vida y ahora les escribo pa compartir con ustedes mi vida. Si tienen alguna fórmula o algo así que explique cómo hacer amigos nuevos ahí me avisan.

Cómo hacer amigos

Desde Tarragona

Amigos, familia, queridos:

Abro este blog no porque tenga algo interesante que decir, la verdad es que no tengo nada mejor que hacer y además los extraño. Me encantaría sentarme con ustedes y tomar un café y chismear y platicar de banalidades. Como eso por el momento no es posible quiero escribirles y de esta forma platicar de lo que nos venga en gana, pero espero respuesta suya en comentarios y tengan toda la confianza de decir lo que se les antoje. Escribir de repente me resulta demasiado formal como para tratar cualquier cosa, tal vez es que todavía tengo las reminiscencias de la tesis. Pero bueno les platico que este será un blog de lo que sea, de lo que pasa por acá, de mis pensamientos y los suyos y si quieren escribir los invito. Espero que continúe por algún tiempo y no me harte o encuentre algo mejor que hacer… o sí, bueno ya veremos que pasa. Y con esto queda inaugurado el blog de … lo que sea, desde las tierras catalanas.