martes, 6 de julio de 2010

Mundial

Tengo un gusto extraño por el fútbol: no le voy a ningún equipo pero sí sé que no le voy al América –¿quién se atreve a usar ese azul y amarillo? y lo peor, ¡combinarlos!- sin embargo, me gusta ir a los estadios aunque he ido a pocos partidos y me gusta también ver el mundial, sobre todo y únicamente cuando México juega. Bueno, confieso que también me entretengo cuando es la final y generalmente apoyo a Brasil.
Pensé que España era un país futbolero, pero otra vez el mismo error: pensé que España era un solo país y no, son muchos. Desde una semana antes de que fuera el mundial yo le preguntaba a Prehistoric: “¿En dónde veremos el partido de México?”, esta pregunta que le parecía ilógica y a la que respondía con un: “En donde sea, es la inauguración, la van a pasar en todos lados”, era una pregunta digna de ser formulada.
Llegó el día de la inauguración y nos dimos a la tarea de buscar “cualquier” lugar para verlo. ¿Cuál fue nuestra sorpresa? No había lugares que pasaran el fútbol, los que estaban abiertos (pues era la hora de la comida o la siesta, no sé) y tenían televisión, preferían sintonizar una telenovela. El dueño de un bar al que no le apetecía poner el mundial nos dijo: “Ustedes se tienen que ir a los lugares que están cerca del mercado”. Esta respuesta no podía significar nada bueno, preguntando un poco más nos enteramos que alrededor del mercado viven varios argentinos. Sí, el mundial es para inmigrantes (no jugara Barcelona contra el que sea porque entonces el mundo para).
Encontramos un local tipo bar-cafetería de chinos en donde pasaron el partido. El bar estaba vacío, éramos Tsegai, Mulakan, Arturo, David, la china que atendía y yo, todos de extraños países. Lo bueno del asunto es que al ser un lugar alejado del centro y evidentemente no para catalanes, era barato.
Me di cuenta que lo mío no es el fútbol, necesito un ambiente futbolístico para interesarme. De cualquier forma para el siguiente partido me di a la tarea de buscar en dónde verlo, con Karina recorrimos algunos bares e hicimos un gran descubrimiento, encontramos un lugar perdido y diferente (por no decir cutre), en una televisión pasaban el partido México-Francia y en la otra CSI doblada al castellano español, no latino, lo que le daba un toque humorístico al fútbol. Evidentemente el lugar era económico y lo mejor, con la bebida daban tapas, algo común de la otra España, no de esta. Creo que encontré el próximo lugar de moda.
Por cierto, en Burgos el fútbol se vive intensamente, que triste que Paraguay no pasara y que yo tuviera que festejar con los españoles cantando “soy español, viva España”.