miércoles, 6 de abril de 2011

Ahora sí: Lost in translation

Llegué a Italia con toda la intención de hablar en Itañol, estaba preparada con un mini diccionario de bolsillo en el que podía encontrar las palabras y frases básicas para hacer la llegada más sencilla (en realidad eso de usar un diccionario por más pequeño que sea y quepa en mi mini bolsita es totalmente impráctico para las conversaciones casuales) y además, creía tener nociones mínimas del Italiano: todos sabemos que si le pones una “e” o “i” al final de cada palabra castellana posiblemente estés hablando en Italiano ¿no? Y así, yo muy valiente le dije a David que no pasara por mí al aeropuerto de Venecia que yo podría llegar hasta Ferrara. Y sí lo logré pero fue mucho más complicado de lo que yo creía.
Estando aquí no sólo he comprobado que producir es muy difícil, sé que decir esto es una obviedad sobre todo cuando en realidad no conoces un idioma, pero el hecho de que sea tan parecido y al mismo tiempo diferente al español me confunde. Lo que más me ha sorprendido es que el año y medio que estuve en Tarragona y en el que yo pensé que nada se me había pegado del catalán en realidad aprendí mucho. Y lo más loco fue darme cuenta mientras intentaba hablar italiano ya que me salían palabras que ni siquiera sabía que conocía como: "menjar" que es comer, "desenvolupament" que es desarrollo o cosas tan extrañas como "escombra" que significa escoba. Lo del "desenvolupament" lo puedo explicar: seguro lo aprendí por lo de este máster que estoy indirectamente tomando, pero ¿escoba? estoy segura de que en toda mi estancia en Cataluña nunca quise saber cómo se decía escoba. Y aunque al principio me alegré de haber aprendido algo de catalán ahora también me doy cuenta de que definitivamente no puedo con tres idiomas tan parecidos. Otra vez pregunto: ¿cómo olvido un idioma?
Llevo tres semana en Italia (¡ya tres, no lo puedo creer!) y parece que mi futuro es la incomunicación o peor: la total, íntegra y absoluta dependencia a David.  

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me da gusto volver a leerte. Hay un cambio en el blog: se pasó del ensayo al diario. Eso me gusta, pero también extraño las reflexiones de Arloanstóteles.

Besosa

Morazul dijo...

Jajajajaja Anónimooooo