Hoy no tengo mucho que decir, estos días he estado muy ocupada y no me gusta porque rompe con mi rutina de contemplación. Sin embargo, me comprometí (conmigo) a escribir cada semana, sobre todo para compartir con ustedes algo de mi vida por acá. Les cuento que he hecho todo el intento por conocer las costumbres de los catalanes, saber más sobre ellos, sobre su vida cotidiana, ya saben, ver qué comen, cómo, cuándo y por qué... delirio de antropóloga. Pero tengo que decir que esto ha sido un poco complicado. Los catalanes son como los nórdicos de España, o sea, serios, caras largas, poco sonrientes y muy cerrados, aunque también muy decentes y poco ruidosos. Don Prehistoric sólo tiene un compañero catalán y es el típico señor de 65 años al que se le antojó volver a estudiar, hay además francesas, iraquíes, un eritreano (¿saben en donde está eso? yo hasta ahora no lo sabía) y una chilena. No sé que es lo que sucede pero parecería que hay un imán que une a todos los latinoamericanos, la primera persona con la que empezamos a hacer contacto fue con la chilena, de alguna extraña manera ahora hemos estado frecuentando a varios mexicanos (sí hay más en este pueblo), colombianos y hasta cubanos. Y claro que nos llevamos muy bien pero no es lo que tenía en mente, yo quería conocer y saber todo sobre los catalanes y es que esto de "lo latino" como una especie de identidad que compartimos todos los que nacimos en Latinoamérica siempre me ha parecido absurdo, a ver yo no me siento nada parecida a una cubana o a una argentina, pero bueno la verdad es que esto me pone a dudar. Además de lo obvio, ¿en realidad hay algo que hace que nos llevemos mejor que con personas de otra nacionalidad, área, región? No sé, me niego a verme como "latina"... y sin embargo ahí estamos, con nuestras primeras amistades...Por cierto, hoy es martes de salsa.
5 comentarios:
ya te dije, haz el martes de salsa y el jueves de cocinar salsas mexicanas¨- primero busca una piedra y empieza a labrar tu molcajete porque por el peso debe ser carísimo mandarte uno!
Pues estoy en pláticas con otro mexicano que busca también que hacer... salsas, él dice que en las salidas de los antros unos sopes o algo así, pero lo de las salsas no me parece tan mala idea, sólo que las estufas son eléctricas, no sé si eso cambie el proceso.
pues yo me negué en mi viaje a convivir con otro que no fuera español, y la neta, en un concierto de un paraguayo me sentí con una energía de identidad muy fuerte, aun sin saber naaada de paraguay (o era panamá?) ni de su cultura ni de nada, yo sentía que podía compartir cualquier cosa con ese ser que cantaba cosas que yo podía comprender
Pues sí, es una cosa rara. Ahora platicaba con una mexicana que lleva viviendo tres años aquí casada con un español y dice que apenas hasta ahora le empezaron a hablar las esposas de los amigos de su esposo (WHAT? me expliqué no?)bueno y que son españolas, o sea que en los dos años anteriores sólo podía platicar y hacer amistad con más mexicanos.
Jajajajaja, me encanta cuando dices que "rompen la rutina de contemplación" qué les pasa???? Y por otro lado, el hecho de tener delirio antropológico es una forma elegante de decir que somos unos chismosos, porque de que lo somos lo somos. Además estoy de acuerdo contigo en que cuando estás en un país y en una región ajena a la tuya, lo menos que quieres es buscar amigos de la llamada "comunidad latina" de la que creo por ser mexicanos es totalmente ajena a nosotros, estamos más americanizados que otra cosa, e incluso, pienso que somos totalmente distintos a los demás latinos, por ejemplo, en la zona sur de América que al menos están más conectados con gente de otros países. Lo que quiero decir es que estamos más solitos que nada entre dos mares. Nunca me he sentido conectada realmente al sentimiento latinoamericano, pero bueno, ahora estamos de habladoras porque tal vez en unos meses más querremos estar más en contacto con los latinos.
Publicar un comentario